Siempre en tono apocalíptico el economista y siempre discutido Carlos Marx aseveraba que la revolución tenía que ser mundial de lo contrario no era revolución. Hoy nada indica que pueda estallar una revolución en este planeta en el que el capitalismo está férreamente asentado y las principales potencias industriales luchan por la hegemonía mundial dentro de ese modo de producción. Sin embargo, existe un problema latente que es el de la distribución de la riqueza que la avaricia desmelenada del capitalismo produce y de la inequidad que genera. Indagar cómo el sistema capitalista ha evolucionado en la distribución de los ingresos y la riqueza desde el siglo XVIII hasta la fecha ha sido la preocupación de un economista francés, autor de un denso libro de 1000 páginas titulado "El capital en el siglo 21" que contiene datos históricos - comparativos y originales planteamientos que estos acuciantes problemas acarrea. Dicho economista es Thomas Piketty quien aborda esas cuestiones con una ejemplar solvencia académica y no obstante ser un texto de cierta complejidad técnica la obra constituye un franco modelo de cómo se debe de llevar a cabo una investigación que se precie de seria y científica.

Esta obra, publicada por el Fondo de Cultura Económica, marca un antes y un después en la historia de las ideas económicas; ha derrumbado algunos mitos que parecían eternos, tanto de orígenes marxistas como liberales. Su vigorosa tesis ha consistido en establecer que la desigualdad económica es una consecuencia inevitable del capitalismo y que la inequidad seguirá aumentando hasta llegar a niveles que pueden socavar la democracia y la estabilidad económica en el mundo. Para evitarlo, Piketty recomienda un impuesto global y progresivo a la riqueza que produce el capitalismo y luego, que el gran capital muestre un alto grado de permisibilidad para una eficaz intervención regulatoria de las políticas públicas porque de lo contrario, inexorablemente se estará incrementando la extrema pobreza de la mayoría, la abundancia y el lujo desenfrenado de unos pocos que se encuentran sobrepasando por entero los límites racionales que la justicia y la equidad imponen.

En esta novena edición, la revista SAPERE encarta un prolijo estudio analítico de esta magnífica obra de Thomas Piketty, desarrollado por el prestigioso economista colombiano don Fernando Estrada, catedrático en la Universidad Externado de Colombia. Asimismo, contamos con la invalorable colaboración del catedrático de la Pontificia Universidad Javeriana: Guillermo Zapata, Doctor en Filosofía, Magíster en Teología y Estudios Políticos quien aborda la temática de la ética narrativa del eminente filósofo y antropólogo francés, Paul Ricoeur. En esta línea colaborativa se cuenta con el aporte de dos distinguidos profesores de nuestra casa de estudios, la del Doctor: César Villegas y de la Doctora: Millitza Franciskovic quienes despliegan ideas innovadoras en torno al impuesto a la renta y al cambio climático. Enaltece este menú de artículos académicos el del español: Gilbert Armijo, magistrado de la Sala Constitucional de los Tribunales en Madrid que aborda, con precisión técnica y claridad expresiva, sobre la independencia del Juez constitucional en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

En el presente recuento se ha empezado con la célebre frase de Marx que ontologiza la violencia histórica y la estela que deja el libro más famoso de análisis histórico – económico que se haya escrito hasta la fecha y luego la relación de variados artículos que plantean cuestiones relevantes que están relacionados a los diferentes horizontes de la realidad esencial del conocimiento jurídico político, sin fisuras en la solvencia académica con los que han sido elaborados.

Finalmente, es incuestionable que no estamos en la Grecia antigua. Entre nosotros, la historia no está condicionada por el destino. Pero sí lo está por la mayor o menor aptitud que todos tenemos para aprender de los propios desaciertos. ¿Habrá aún quienes lo adviertan a tiempo?